Lo que se cuela en su interior es aparentemente una oficina normal y corriente, nada sorprendente pero es eso lo que me preocupa, debo estar preparado para el sobresalto... y este no se hizo esperar, fue poner un pie en la moqueta y de repente todos los escritorios y sillones se transformaron en robots.
Bautizados a si mismos como los "ofibots" me llevaron directamente y ante mi resistencia al encuentro de su líder... porque parece ser que tienen un líder creador, alguien lo suficientemente imbécil como para crear enajenaciones inoperantes como estas...
Pero, si los escritorios, los sillones, los ordenadores y periféricos ya se habían convertido en ofibots, ¿qué clase de transformer sería su líder o es que no se trata de un transformer?
La intriga me podía, necesitaba ver con mis propios ojos aquella mente estropeada, una especie de Dr. Hell cruzado con Mr. Bean, algo que quería y no quería ver... pese a mis sentimientos encontrados, los "ofibots" me arrodillaron en un cuarto vacio, donde solo se veía frente a mi una papelera de reciclaje industrial, pasaron unos 45 segundos en los que nada sucedía y yo comenzaba a impacientarme, estaba a punto de sacar mi cuchillo y con su sierra superior quería empezar a destrozar mobiliario de oficina automatizado.
Pero todo cambio, la tapa de la papelera de reciclaje se elevó por los aires y de la misma salió un ser humano con gorra y gafas, nada espectacular... pensé por un momento que la papelera también se convertiría en robot, pero al ver que salía un tipo normal y corriente supe que estaba ante un auténtico mongoloide...
"Hola visitante, soy Michael Bay" alcanzó a decir antes de que una enorme mano lo cogiera desprevenido y lo sacase de la oficina a través de la pared en medio de sendos gritos. Parece ser que la ayuda de Blue Striker no se hizo esperar y fue el mismísimo Kotetsushin Jeeg el que se encargó de liquidar al mierdecilla:
Debo admitir que ver explotar a Michael Bay, ver como un mecha de verdad se encargaba de un traidor, manipulador y destructor de la filosofía Transformer, me hizo emocionar.
La mejor película jamás rodada por Michael Bay era la de su muerte. Sin lugar a dudas.
Una vez que el Bay desapareció en un sendo estallido de poder, los Ofibots volvieron a transformarse en muebles de oficina para toda la eternidad, no tuve más que esquivarlos para finalizar mi recorrido por el sexto piso.
Fue sencillo y espectacular, no todos los días se ven cosas como estas, ¿no les parece? XD!
Donovan.