Quinto piso: La santa inquisición

Saturado de tanta charla subí los escalones que me separaban del quinto piso como si fuera un ángel. Me encontraba motivado por una furia interna que me invitaba a seguir y seguir, pero el Cristo Redentor que coronaba la puerta del quinto piso me sugería en su mirada que podría sucederme algo inesperado...

"Dios mio! si está lleno de abueletes vestidos de monja!" suspiré al ingresar en un recinto puro, casto y supuestamente anti-demoníaco... no pude dar ni un paso que ya me vi postrado de rodillas (obligado por un par de fortachones Cruzados) ante el Inquisidor Evaristo Bocanegra.


Supuse en ese momento que la "E." que firmaba la nota amenazante podría provenir de este viejo horrible que me tenía entregado a sus pies, el podría ser la clave de todo este asunto y fue él quién que empezó con cuestionario siniestro en busca de un castigo ejemplar:

Evaristo Bocanegra: "Parece ser que usted es el supuesto rebelde que se hace pasar por un santo en pos del rescate de un promiscuó, ¿cierto?"

Donovan: "Yo no soy un santo, solo quiero recuperar la libertad de mi jefe"

Evaristo Bocanegra: "¿Esta usted insinuando que la iglesia miente?"

Donovan: "En todo caso el mentiroso es usted, soy una persona normal y corriente como el viejo que tiene al lado".

Evaristo Bocanegra: "Sus palabras arrastran el lenguaje de Lucifer... ¿lo sienten? ¿sienten el azufre que emana de la boca de este hombre?"

Gente presente: "Si lo sentimos!!! matar al demonio!!!"

Evaristo Bocanegra: "El pueblo quiere que muera como una rata ¿tiene algo que decir ante el clamor de la fé, ante la iglesia y ante este humilde representante de las sagradas escrituras?"

Donovan: "¿No será usted un alienígeno come-humanos como esos de V?"

Evaristo Bocanegra: "No se a que se refiere, pero con esa pregunta está cavando su propia fosa por hereje y brujo."

Donovan: "Pero si soy más bueno que Lassie, el perverso es usted, mire como se le cae la baba por la excitación que le genera esta charla..."

Evaristo Bocanegra: "Guardias, llevar a este demonio al salón de tortura ahora mismo!!!!! llevarse al hijo de Mefisto!!!!"

Gente presente: "MATAR AL DEMONIO! MATAR AL DEMONIO!"

Donovan: "No se quién es ese Mefisto, pero viendo el asco que le provoca ya me cae bien."

Evaristo Bocanegra: "Su insolencia será juzgada por los hombres y una vez muerto lo juzgará el mismismo Santo Padre, llevénse a esta enagenación, necesito descansar mi mente para lo que vendra...".

Gente presente: "MATAR AL DEMONIO! MATAR AL DEMONIO!"

Acto seguido los Cruzados me llevaron a un despacho colindante en donde me esperaban diversas máquinas de tortura, mi mente esta preparada para el dolor, pero desconozco si mi cuerpo será capaz de soportarlas...

Donovan.