Aquel tierno y sencillo personaje de madera que conquistó nuestros corazones hoy se dedica a animar fiestas infantiles.
Tras su paso por la fama en Hollywood y el reconocimiento público internacional llegaron los problemas... Pinocho se vio envuelto en muchos escándalos en su mayoría injustificados.
Todo apunta a que la prensa amarilla de la época, amparada por los políticos de aquel entonces (que mentían "a lo loco"), se encargaron de generar constantes rumores acerca de supuestos problemas de adicción al alcohol y violencia de genero que lograron expulsar al tierno personaje por la puerta de atrás de la factoría Disney.
Pese a tener al mundo en contra, Pinocho busco oficios de todo tipo para subsistir, entre ellos "gestor de polígrafo", "alcahuete", "perchero" y "letrero en movimiento" para un afamado hotel de Las Vegas.
"Soy de buena madera, la gente me crucificó solo con rumores, estoy pagando por hechos que no he cometido, es una pena todo lo que ha sucedido pero ahora estoy mejor, por suerte soy duro y puedo soportarlo" nos comentó Pinocho que a día de hoy se encuentra trabajando en un "chiquipark" animando fiestas infantiles.
Destacamos algunos de sus comentarios obtenidos en la entrevista:
"Los niños de hoy son más difíciles, prefieren seres de metal a lo Transformers, yo no me puedo transformar".
"Mi amigo Barbol me cobija en su bosque y tengo muchos amigos árboles que me comprenden mejor que las personas de carne y hueso".
"En casa de juguetero muñeco de palo".
"Algunos raritos me preguntan si mi cuerpo es una barrica de vino y si mi p... es el grifo".
"Odio el papel lija".
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